Implicaciones anestésicas de las masaas mediastinales

Dra Andrea Villamil (residente Anestesiología UMNG) y Anestesiólogos del INC

Introducción

El manejo de los pacientes con masas mediastinales es un reto para el anestesiólogo pues pueden presentar alteraciones en la ventilación y circulación que conllevan a complicaciones durante la inducción, el transoperatorio o el postoperatorio inmediato.

El mediastino se divide en tres zonas: anterosuperior, medio y posterior. (Figura1) En el mediastino posterior se encuentran las masas de origen neuroendocrino como los feocromocitomas y los neuroblastomas, los cuales corresponden al 52% de las masas mediastinales en niños (1). En el mediastino medio se encuentran las masas provenientes de la vena cava superior, la carina, bronquios principales, hilios pulmonares y de los grupos de ganglios y conductos linfáticos. En el mediastino anterosuperior se encuentran los linfomas, timomas, tumores paratiroideos y tiroideos como el bocio retroesternal, las masas de mediastino anterosuperior corresponden al 65% de los tumores del mediastino en el adulto. (Tabla.1)(1)


Figura.1. Anatomía del mediastino. Modificado  de Netter.

Tabla.1. Frecuencia de masas medistínicas en adultos y niños. Modificado . Clínicas de Anestesiología de Norteamérica. 2001; Volumen 3:523-41

Valoración prequirúrgica:

El cuadro clínico usualmente es tardío cuando la masa produce efecto compresivo; sin embargo, se pueden dar síntomas temprano de acuerdo a la producción hormonal del tumor,  características que se deben identificar en la consulta preanestésica por sus implicaciones perioperatorias (Tabla.2.) (1)


Tabla.2. Síndromes clínicos que pueden acompañar a las masas mediastinales

En la consulta preanestésica hay que valorar:

1-      Compresión del árbol traqueobronquial

2-      Presencia del Síndrome de vena cava superior (SVC)

3-      Obstrucción al flujo de salida del ventrículo derecho o de la arteria pulmonar

El 97%  de las masas mediastinales se observan en la radiografía de tórax (Rx) excepto las ubicadas en la carina y la región  paratraqueal izquierda. En la Rx se debe valorar  la presencia de desviación o estenosis traqueal. La Tomografía Axial Computarizada (TAC) de tórax permite observar más objetivamente el compromiso de la vía aérea. Se considera  que una disminución de la luz de un 50% es un predictor de obstrucción de la vía aérea durante el procedimiento. (1-2). También en la TAC es necesario observar el compromiso tumoral de la arteria pulmonar, la obstrucción al flujo de salida del ventrículo derecho o de la vena cava superior. (1,3)

La espirometría tiene una valor pronóstico de obstrucción de la vía aérea, debido a que es un examen funcional. Las masas mediastinales pueden tener un patrón  de obstrucción fija o variable intratorácica, que si se presentan  tiene un valor predictivo de obstrucción la vía aérea durante el procedimiento (1,3). Figura.2.



Figura.2. Patrones de obstrucción  por curva flujo volumen. A: Obstrucción fija. B: Obstrucción extra torácica  variable, C: Obstrucción intratorácica variable, D: Patrón obstructivo

Manejo perioperatorio:

Durante la inducción  las masas mediastinales pueden desencadenar obstrucción de la vía aérea, hipotensión o colapso cardiovascular, por tal motivo es necesario crear antes del procedimiento un esquema de las maniobras a realizar de acuerdo al riesgo de cada paciente. (Figura 3).


Figura.3. Esquema de manejo perioperatorio de masas mediastinales. Modificado de Miller. Anestesia. Harcout-Brace. Quinta edición 2001

Se debe en la medida de lo posible  realizar la biopsia con anestesia local, y posteriormente disminuir el tamaño tumoral con radio y/o quimioterapia, para mejorar la evolución durante el trasnoperatorio y disminuir las complicaciones que pueden desencadenar la resección de una masa mediastínica de gran tamaño.(3-4)

Por el alto riesgo de colapso de la vía aérea de procedimientos en masas en mediastino anterosuperior y medio siempre se debe conservar la ventilación espontánea. La obstrucción de la vía aérea se debe prever, y por tal motivo, realizar en casos de riesgo intubación con tubo flexoargollado con paciente despierto o por fibrolaringoscopio. Si posteriormente a la intubación hay obstrucción distal se puede optar por:

·         Descender el tubo hasta pasar la obstrucción, preferiblemente con ayuda del fibrolaringoscopio. (1,4)

·         Utilizar tubos de doble luz cuando la obstrucciones encuentra a nivel de la carina. (3)

·         Utilización de circulación extracorpórea en obstrucciones severas o masas de gran tamaño. (2,5).

El síndrome de vena cava superior es secundario a obstrucciones por carcinoma bronquial en el 87% de los casos, linfomas en el 10% y tumores benignos en el 3%. (1). Su sintomatología incluye diseña, ortopnea, edema en cara y miembros superiores. Los riesgos transoperatorios son sangrado abundante o masivo y edema cerebral por tal razón es necesario la administración de líquidos endovenosos en los miembros inferiores, cabecera levantada a 30 grados, utilización de diuréticos y esteroides y tener siempre disponible  sangre.(1,3,4)

El cambio de posición es una medida útil cuando no se puede vencer la obstrucción de la vía aérea; en ocasiones es necesario colocar al paciente de cubito lateral del mismo lado de la masa o en casos desesperados en cubito prono para descomprimir el árbol traquebronquial.

Aunque la obstrucción a la salida del ventrículo derecho o de la arteria pulmonar tiene una baja incidencia (1), tiene una alta mortalidad. Cuando el paciente presenta por TAC signos de obstrucción o por presencia de síncope con maniobras de Valsalva se debe tener mucha precaución durante la inducción por el alto riesgo de colapso cardiovascular, estar preparados para inicio rápido de inotrópicos   y en casos severos la utilización de circulación extracorpórea (2,4,5) (Figura 3-4).


Figura.4. Imagen por TAC de obstrucción de vena cava  y  arteria pulmonar

MEDIASTINOSCOPIA:

Se realiza por medio de una incisión en la escotadura supraesternal se crea un túnel a través de la fascia paratraqueal siguiendo las paredes anterior y lateral de la tráquea, hacia el interior del mediastino, por detrás del arco aórtico hacia la zona subcarinal. Permite la inspección directa y biopsia de los ganglios linfáticos que se encuentran por detrás del arco aórtico (Figura.5.); mientras que los tumores del timo y mediastino anterior  requieren una mediastinostomía anterior.


Figura.5. Ganglios linfáticos que se pueden biopsiar por mediastinoscopia. Modificado de Miller

Técnica anestésica:

En la Tabla.2 se enumeran las contraindicaciones absolutas y relativas para la realización de mediastinocopia, las cuales siempre hay que tener en cuenta en la valoración preanestésica.

Debido al riesgo de obstrucción durante el procedimiento de la arteria innominada o de la arteria subclavia derecha se debe tener presente algunos puntos en la monitoria para una detección temprana  de las posibles complicaciones (Tabla.3.)


Tabla.2.Contraindicaciones de mediastinoscopia.

Tabla.3. Lugares donde se debe colocar la monitoría en una mediastinoscopia

Las complicaciones dela mediatinoscopia se enumeran en la Tabla.4

En conclusión el manejo periperatorio de las masas mediastinales y de la mediastinoscopia requiere una valoración prequirúrca adecuada para preveer todas las complicaciones antes mencionadas y así estar preparados para resolver cualquier evento durante el trasnoperatorio.

 

EDICIÓN: Dres. Einar Bille-Fals V. y Bibiana Escobar S. Anestesiólogos INC

BIBLIOGRAFIA

  1. SANJEET, BRIAN. Anestesia en pacientes con una masa mediastínica. Clínicas de Anestesiología de Norteamérica. Volumen 3 2001 523-41
  2. GOH, LUI. Anterior  mediastinal masess an anaesthetic challenge. Anaesthesia - 01-JUL-1999; 54(7): 670-74
  3. Miller. Anestesia. Harcout-Brace. Quinta edición 2001
  4. BENUMOF.. Anesthesia for Thoracic surgery. Second Edition 1995
  5. DEEPK. Mediatinal Mass Resection. Yournal of  Cariothoracic and vascular anesthesia, 2001 V 15, N2: 233-36.
  6. CAMPOS JAVIER. Técnicas de aislamiento pulmonar. Clínicas de Anestesiología de Norteamérica. Volumen 3 2001 423-44
Ultima actualización: 26 Septiembre, 2003